Desde este viernes han entrado en vigor nuevas medidas restrictivas en Catalunya para frenar la expansión del virus que nos asola.
Las cifras de contagiados va en aumento descontrolado, la ocupación de camas hospitalarias y UCIS está llegando al límite y las perspectivas de complicación en las próximas semanas por enfermedades respiratorias estacionales son dramáticas.
Entre las nuevas medias adoptadas están el cierre de bares y restaurantes que solo podrán servir comida para llevar, la limitación de aforo en comercios, gimnasios y actos culturales, cierre de parques y jardines a las ocho de la tarde, clases virtuales en las universidades, parón de las competiciones deportivas, cierre de salas de juego y casinos, se suspenden ferias y congresos y se mantiene la prohibición de encuentros de más de seis personas así como se pide a la población limitar al máximo la movilidad.
Y como parece que para llevar a cabo de manera exitosa la aplicación de las nuevas medidas no hay bastante con la atenta mirada de las fuerzas policiales, el Departamento de Interior en voz de su Conseller ha pedido a la ciudadanía hacer de policía y denunciar las conductas que no observen las normas. Pienso que cada cual ha de ejercer su función y la de nosotros como ciudadanos ser responsables, no policías al servicio del Estado.
Es la nueva normalidad: restricciones, prohibiciones e invitar a denunciar.
Ahora todos podemos hacer de policías y todos nos podemos convertir en chivatos.
Éramos pocos y parió la abuela, andad con ojo, un ejército de chivatos os puede estar mirando.
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