Bienvenidos al blog de fotografía Manel S.
En este espacio y a modo de diario personal comparto en forma de imágenes, textos y música aquello que vivo, aquello que siento, lo que me hace vivir y desvivir, lo que fue y cómo lo recuerdo para no olvidarlo.
Para cualquier comentario, sugerencia, duda o lo que sea, podéis escribirme a minimalabstract@gmail.com, encantado estaré de leeros.
De igual manera, si os reconocéis en una imagen y no lo deseáis, escribidme y lo solucionaremos :)
Cada día hacía varios kilómetros renqueando con el bastón y su carrito a cuestas subiendo la montaña del Turó de la Rovira para llevar comida a los gatos.
Compraba pollo en el mercado y lo cocinaba para ellos.
Él se conformaba con un bocadillo o cualquier cosa.
Los gatos lo conocían y al escuchar su llamada acudían raudos.
Me dijo que vivía solo y que tenía un hijo pero que hacía mucho que no lo veía.
No recuerdo su nombre.
Poco más sé de él mas que el día que nos encontramos era justamente su cumpleaños.
86 años creía que cumplía.
Desde entonces no lo he vuelto a ver, pero tengo la fotografía para recordarlo.
Este es otro de los lugares a los que encuentro un encanto y magnetismo especial.
Lo suelo llamar en mi imaginario "El atolón de los pájaros".
Situado frente a la costa de Barcelona, a él acuden los cormoranes a descansar y a secar sus plumas, diversas especies de gaviotas se posan e incluso patos en su migración he visto.
Los días de tempestad es engullido por el oleaje y con la calma vuelve a emerger.
Observar la infinitud del mar con esta vista, escuchar en silencio el rumor de las aguas, ver el ir y venir de las aves, sentir la brisa y dejar que me envuelva me produce un gratificante estado de relajación, bienestar y disfrute al contemplar tan simple, sobrecogedora e imponente belleza a mis ojos.
Tienen el mundo a sus pies, pero prefieren caminar por el filo.
No es la primera vez que os hablo de la disciplina del Parkour y probablemente no será la última ya que para bien o para mal me ha tocado vivirlo de cerca.
Requiere un gran entrenamiento físico y control mental para afrontar los retos, superar obstáculos y mejorar la técnica del movimiento y desplazamiento que se requiere.
Os dejo un par de muestras de lo que son capaces de hacer estos chicos que lo practican por si os apetece verlas, a mi me parecen muy interesantes.
Eso sí, no apto para algunas sensibilidades, avisad@s estáis!!! 😱😱😱
Pero no es también cierto que la imaginación nos permite viajar a mundos tan o más lejanos que el Cinturón de Orión en una nave nodriza en pocos minutos a velocidad supersónica curvando el espacio-tiempo y acortando así las distancias???...
Esta estructura de Rebecca Horn que lleva por nombre "L'estel ferit" fue erigida en 1992 en homenaje al barrio marinero de La Barceloneta.
La Barceloneta se construyó en 1753 sobre un apéndice triangular de unas setenta hectáreas de tierras arenosas en teoría para dar cabida a los habitantes cuyas casas habían sido destruidas a consecuencia de la Guerra de Sucesión para construir la fortaleza militar de la Ciutadella.
Se diseñó el barrio con calles rectilíneas para que tuviera buena ventilación y para facilitar el tránsito y maniobras de los convoyes militares. Las casas que se proyectaron eran modestas y de baja altura para que no impidieran la visibilidad y los disparos de la artillería desde las murallas de la ciudad.
Posteriormente, la especulación hizo que el barrio creciera en altura y las viviendas originales fueron divididas en mitades y en cuartos de piso, con una densidad de población muy elevada y unas condiciones de vida lamentables.
También fueron famosos los chiringuitos a pie de playa y sobre el Paseo Marítimo donde se acudía a degustar sabrosas tapas y comidas típicas, la mayoría desaparecidos al reurbanizarse la zona y abrirse la ciudad al mar.
Hoy en día convive el barrio tradicional con un foco de turismo masivo que crea otro tipo de conflictos.
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En Barcelona el sol sale por el mar, y ver el espectáculo del amanecer en este entorno para mi es un privilegio que me produce tantas sensaciones de paz, inmensidad, introspección, contacto con la naturaleza, armonía y espiritualidad que difícilmente podría explicar en palabras.
Espero que os guste este lugar en que el delicado equilibrio de la estructura para mi simboliza el arraigo de viviendas tipo ratonera y que al estar aislado y frente al mar impresiona por su emplazamiento y formas.
Y si venís a Barcelona sería un placer disfrutarlo con vosotr@s 😊
A veces no hace falta sumergirse en las profundidades del mundo de los sueños o en los intrincados recovecos del inconsciente para recrear escenas con un marcado carácter surrealista.
Lo surreal puede estar en la esquina de cualquier callejuela, basta que miremos atentamente a nuestro alrededor para descubrirlo.
Porque parafraseando a Dalí, pienso que no hay nada más surreal que la realidad.
Lo prometido es deuda, así que os dejo con otro de esos lugares que particularmente encuentro fascinantes.
Se trata de la Torre de Sant Sebastià, construida frente a la playa del mismo nombre. Su inconfundible silueta es parte del skyline de la ciudad y forma parte del teleférico que enlaza atravesando el puerto con la montaña de Montjuïc y recorriendo una distancia de 1.300 metros.
A una velocidad de 4,8m/s el recorrido dura unos diez minutos, muy recomendables por las vistas únicas que ofrece sobre la ciudad y el mar.
Diseñada por Carles Buigas y finalizada en 1931, tiene una altura de 78,4 metros y en la parte superior actualmente alberga un restaurante.
Durante la Guerra Civil fue cerrada y utilizada como punto estratégico de defensa del puerto.
En 1963 el teleférico se puso de nuevo en funcionamiento.
Ahora la torre forma parte del Patrimonio Histórico Artístico de Barcelona.
Su imponente aspecto, su localización, su arquitectura y sus luces me causan una fuerte atracción e impacto visual y emocional.
SS.MM. los Reyes Magos de Oriente son otro de los clásicos de estas fechas.
Pero para cuentos clásicos casi prefiero los relatos de "Las mil y una noches", que también transcurren en Oriente.
O centrándonos en el clasicismo, nada por ejemplo como "Los diálogos de las cortesanas" de Luciano, "El arte de amar" de Ovidio, "El satiricón" de Petronio o la hermosa poesía pornográfica de Catulo.
En fin, os dejo con un villancico para esta "mágica" noche que no sé si ya es un clásico pero que conociendo este país no me extrañaría que se convirtiera.
Los que me conocéis bien sabéis como me gusta el mar, de hecho buena parte de las imágenes que ilustran este blog están realizadas en su ámbito.
El mar me inspira, me hace sentir bien.
Pasear en su entorno, descansar la vista en el horizonte, percibir que puedo tocar el infinito acercando los dedos a la línea divisoria con el cielo, sentir la brisa sobre la piel.
Sumergirme en sus aguas.
Hacerlo es como entrar en otro mundo, las leyes que rigen tierra firme cambian y los sentidos alcanzan una experiencia sensorial y de consciencia diferente; el estado de ingravidez corporal, el efecto de la apnea en la mente, la distorsión visual de las formas, los extraños paisajes y sobretodo el silencio, ese silencio sobrecogedor que me abraza y otorga una paz absoluta.
El mar puede ser suave como una tierna caricia, pero también sé que puede ser devastador cuando muestra su cara menos amable. Lo he experimentado y sufrido en mis propias carnes, nunca hay que perderle el respeto. Pero incluso en esos días muestra belleza, salvaje e indómita.
La última vez fue cuando hacía éstas fotografías. Me considero conocedor del mar pero debo confesaros que en esa ocasión quizás arriesgué demasiado y en un fallo de cálculo una ola de grandes dimensiones que no supe adivinar me derribó arrastrándome contra las afiladas rocas del espigón. El resultado fue un gran remojón calado hasta los huesos y diversas contusiones y heridas por el cuerpo. Poco, muy poco faltó para que el mar se me llevara y de haberlo hecho difícilmente creo que ahora estaría escribiendo estas líneas, las condiciones eran extremas. Pero decidió que me quedara.
Toda la vida he estado cerca del mar y a él vuelvo una y otra vez, es como si me llamara, siento la necesidad de estar junto a él.
Quizás todo sea porque de él venimos, porque nuestro cuerpo está hecho de agua y porque el agua es vida.
Y porque en el mar me encuentro a mi mismo.
P.D: Esta imagen la tomé el día uno de Enero. Es tradición en Barcelona ir a la playa y bañarse en tan señalada fecha. Son centenares las personas que acuden al primer baño del año. Me parece una práctica muy saludable y agradable, más teniendo en cuenta que este año la temperatura ambiental era de 17º y la del agua 16º.
Así que ya lo sabéis, si queréis empezar el año con decisión y haciendo salud nos vemos en Barcelona el próximo uno de Enero, jaja...
Ahora que las primeras luces de este nuevo año se han encendido y empiezan a iluminar el camino por el que habremos de transitar, ahora que todavía siento mi corazón palpitar, la sangre circular por mi cuerpo, mantengo cierta cordura y aún tengo ganas de sonreír al mañana, quiero dejar apuntado para que no se me olvide que en el libro de la vida tenemos 365 páginas en blanco para escribir en ellas lo mejor que podamos dar de nosotros mismos, 365 oportunidades para intentar ser mejores, 365 oportunidades de ser felices, de ser humildes, de ser generosos, de ayudar, de compartir, de ser agradecidos, de hacer el bien, de crecer, de amar...
En realidad sé que la vida es un constante fluir y que las acotaciones las ponemos nosotros, lo que no sé es si cada uno elige su camino o si éste viene determinado, pero de poder, elijo emprender este nuevo y fascinante viaje que hoy continúa en vuestra compañía.
Gracias por ser y por estar y gracias a la vida por darme la oportunidad 😊