Solemos apreciar a las mariposas por la belleza y colorido de los patrones de sus alas, por su delicado y rítmico vuelo y generalmente nos resultan adorables.
Pero menos conocido son algunos aspectos de su comportamiento social.
Y es que tras su aparente inocencia y vulnerabilidad algunas especies manifiestan un carácter fuertemente territorial y agresivo, persiguiendo, atosigando y expulsando de su territorio a otras mariposas e incluso a abejas, moscas y otros insectos.
En la imagen un ejemplar macho de Pararge aegeria atacando a otro espécimen tras haberlo interceptado en vuelo para expulsarlo de su territorio.
Nadie dijo que la vida salvaje fuera fácil, incluso para las bonitas y delicadas maripositas.
.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.