Las libélulas son criaturas fascinantes que han desarrollado unas facultades increíbles, entre ellas destacan su portentosa visión y vuelo.
Poseen una vista muy aguda debido a su compleja estructura ocular con 30.000 unidades visuales por ojo lo que les permite ver en color, detectar luz polarizada, cubrir un campo de visión de 360 grados y ver en condiciones de poca luz. Son muy rápidas detectando el movimiento y pueden identificar a su presa a 15 metros de distancia.
En cuanto a su capacidad de vuelo, sus dos pares de alas pueden trabajar de forma independiente y les permiten hacer giros rápidos, volar en todas direcciones, incluso hacia los lados o hacia atrás además de permanecer estáticas en vuelo. Sus alas tienen gran potencia y son capaces algunas especies de alcanzar los 100km/h o recorrer 14.000km. Su vuelo es estudiado para aplicaciones técnicas en helicópteros y drones.
Todo ello las hace implacables depredadoras, se alimentan de todo tipo de insectos que muchas veces atrapan en vuelo y son excelentes aliadas contra las plagas.
En las imágenes especímenes macho de libélula violeta, Trithemis annulata, con sus característicos ojos rojos y tonos violáceos e iridiscentes, especie de origen africano que ha colonizado la Península Ibérica.
Espectacular belleza la de la libélula que se manifiesta en llamativos y variados tonos sobre un diseño tremendamente eficaz.
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