A veces no hace falta sumergirse en las profundidades del mundo de los sueños o en los intrincados recovecos del inconsciente para recrear escenas con un marcado carácter surrealista.
Lo surreal puede estar en la esquina de cualquier callejuela, basta que miremos atentamente a nuestro alrededor para descubrirlo.
Porque parafraseando a Dalí, pienso que no hay nada más surreal que la realidad.
Feliz día 😀
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¡Muy buena!
ResponderEliminarY Dalí tenía razón :)
ResponderEliminarEs surrealista y tiene un toque de mágica. Me gustan mucho esos ciervos curiosos mirando por la ventana.
No se te escapa una ;)
Me encanta la foto.
Un beso.
Tremenda Manel, no tiene desperdicio pero esas sombras de la reja en el suelo son una pasada.
ResponderEliminarUn fotón amigo, abrazos
Una fotografía nocturna con un equilibrio de luces y color yo diría que perfecto. A la escena, curiosa ya en sí misma, se añade la maestría a la hora de captarla, manteniendo el interés de la ventana y la propia esquina y haciendo que la vista profundice hasta perderse siguiendo la calle más allá de la mujer y de los perros.
ResponderEliminarUna abrazo,
Al menos por esta vez los ciervos han despistado a los perros. Bravo por ellos!!
ResponderEliminarTodos los elementos de la escena, incluidas las rejas y la iluminación navideña parecen haberse puesto de acuerdo para que inducirnos a este extraño sueño. Pero la mujer con los perros es el elemento que eleva la imagen más allá de lo anecdótico.
Un abrazo.
Entre dos perritos se aleja la belleza.
ResponderEliminarOtra gran foto.
Saludos.
Maravillosa foto. Refleja una realidad esquizofrénica no exenta de poesía.
ResponderEliminarUn beso.
Es verdad eso de que la realidad supera a la ficción. El problema es que muy pocos saben verlo. Enhorabuena por la genialidad, incluido el encuadre y el equilibrio de la luz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Avui la neurona surrealista va per lliure i fa la seva. La dita: Cuando la pobreza bla bla bla….+El último de la fila, la cançó i un fragment de la mateixa que faig meu: “Si lo que vas a decir, no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir”. I avui el fotògraf el sento com un cantautor. I callo mentre admiro la bellesa de l’enginy del títol, de teva mirada, de la tria del motiu, de la música que acompanya la imatge, de la composició i, sobretot, de l’execució, Manel.
ResponderEliminarBesets muts S.M.!!
...y la calle se llena de luz, de expectativas y de esa atmósfera que todo lo inunda de quietud. Un abrazo
ResponderEliminarFotón.
ResponderEliminarAlgo está claro : tú sabes mirar (y luego traer aquí esa mirada)
; )
Un beso.
Una fotografía magnífica y una mirada viva, capaz de captar la belleza que nos rodea.
ResponderEliminarUn beso.
Me encantan las fotos nocturnas y esta tuya tiene todos los elementos para agradarme.
ResponderEliminarUn abrazo.
No pienso comentar. Estoy ocupado empapándome de la magia , qué a raudales, desprende tu fotón.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, la realidad supera a la ficción y a cualquier corriente artística.
ResponderEliminarMe gustó mucho el título que le pusiste a la entrada.
La realidad a menudo supera lo onírico, tan solo hay que saber viajar minuciosamente y observar todo lo que nos rodea, para viajar así a través de mundos que creíamos perdidos o soterrados, porque es entonces, en ese instante, cuando al alzar la mirada, ese contraste tras la ventana de la mente, abierta, y la puerta, cerrada, con todos los graffitis que nos devuelven al presente, le abrimos paso a la vida, a nuestro itinerario bis, de luces y sombras...
ResponderEliminarY en tus imágenes, casi siempre ese azul... hoy en ese primer plano tras el cristal de un portal que nos lleva a un primer piso en el que los ciervos se hablan, murmuran, y todo es posible e imaginable, pero que nos recuerda, que al doblar la esquina, como en un eco, y en un fundido, con esa persiana bajada, siempre podremos encontrarnos ante un camino que no sabemos hasta... ni adónde podrá conducirnos ;)
Un beso, Minimal.
Realmente no hace falta!!Hasta una sombra o un palo en la playa puede tener ese encanto
ResponderEliminarLa foto es muy tierna,tal vez para mí sea la noche,que así me la presenta y además,el edificio se parece a donde habito,la parte baja es de piedra de sillería(hoy te dejo una sonrisa)aunque esta calle es más romántica
Besucos y un abrazo,amiguco
Gó
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Me pasa siempre al escribir haikus.
ResponderEliminarA propósito de la foto, en Berlín el 1 de enero, me he encontrado los ciervos tirados por el suelo, con la cabeza separada del cuerpo....
En mi próxima entrada los verás.
Saludos
Totalment d'¡acord amb la cita cde Dalí.
ResponderEliminarLa foto m'agrada molt i el títol... encertadíssimament dalinià!
Una abraçada Manel
Muy buena imagen, amigo... Me encantan esos juegos de luces y sombras
ResponderEliminarEsas calles con tantísima realidad (cruda) y tremendamente reales. Un beso Manel
ResponderEliminarFeliz 2019
ResponderEliminarRealmente es una una imagen fantástica.
ResponderEliminarMe encanta como has sabido aprovechar el momento.
Un abrazo, Minimal.
Muchas gracias por vuestro tiempo y amables comentarios :))
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Sí, estoy de acuerdo, la realidad es lo más misterioso.
ResponderEliminarMe encanta callejear y me fijo mucho en todo, y esa calle es de las que me apetecería recorrer.
El detalle de los ciervos me transmite calidez, y las luces, el paseo con los perritos.
Un instante para recordar. Me recuerda la Navidad sosegada :)
Un beso, Manel. Gracias por estos instantes. :)
Je, je, en mi último paseo por Barcelona me fije precisamente en ese mismo rebaño de ciervos que tan magníficamente nos muestras. Intenté realizar alguna foto pero sin duda no me queda nada mínimamente decente. Te ha quedado genial.
ResponderEliminarQue buena mirada Manel. Está llena de detalles.
ResponderEliminarBesos.