lunes, 11 de mayo de 2020

La desvergüenza de España


Los que me seguís sabéis que he sido crítico con la gestión que ha hecho el Estado ante la crisis del Covid-19.

Pienso que actuó tarde y mal haciendo caso omiso a las voces de alarma, a los expertos en epidemiología y demás especialidades, a los servicios de inteligencia, autorizó manifestaciones multitudinarias, mítines políticos, eventos deportivos, vuelos internacionales... cuando la pandemia ya la teníamos encima.

Dejó morir a los ancianos en las residencias como perros rabiosos, hizo trabajar a los sanitarios y a las fuerzas de seguridad sin dotarlas del material mínimo de seguridad, confundió a la población con el uso de las mascarillas y con las medidas básicas a tomar para su seguridad.

Desinformó y manipuló con el número real de contagiados y de muertos, gastó cientos de miles de euros en comprar material sanitario defectuoso cuando se podría haber fabricado en el propio país con garantías, no abasteció a la población con mascarillas suficientes para frenar la expansión de la pandemia, no informó a la población de la verdadera envergadura, virulencia y peligro del virus.

El precio pagado ha sido, está siendo y será muy alto: Decenas de miles de muertos, un número real de contagiados que ni se sabe porque no se hacen tests suficientes a la población, una crisis económica sin precedentes en la historia reciente, miles de puestos de trabajo perdidos, negocios en quiebra, trabajadores de todos los ámbitos que se quedan sin ingresos condenando a individuos y a familias a la pobreza, un duro confinamiento con unas repercusiones económicas, físicas y psicológicas de una envergadura colosal cuando de haber adoptado medidas a tiempo se podría haber evitado todo ello.

Pero el Estado de "una, grande y libre" con su monarquía al frente que ahora mendiga limosnas a los países del norte de Europa para subsanar el estropicio que ellos mismos han creado argumenta que no se podía saber, que obró de la mejor manera dadas las circunstancias, que no habían antecedentes ni protocolos sobre cómo actuar y bla, bla, bla... 

Pero hoy sabemos que desde el año 2005 existe un protocolo perfectamente elaborado de actuación sobre pandemias de índole respiratoria como es el caso donde se detallan de manera estricta los pasos y fases a seguir para impedir su avance.

Y ese protocolo está publicado ni más ni menos que en la propia página del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Gobierno de España: Plan nacional de pandemia

¿Por qué no se ha aplicado?, ¿Es que nadie con responsabilidades se tomó la molestia en leerlo?, ¿Por qué el Gobierno no hizo caso de las voces de los especialistas?, ¿Por qué minimizaron el impacto de la pandemia sabiendo lo que estaba ocurriendo en China o en Italia?, ¿Por qué el Gobierno sigue tomando medidas "sobre la marcha" cuando hay un riguroso plan de pandemia con las fases a seguir perfectamente detalladas?, ¿Qué clase de políticos son esos que nos dirigen que nos han llevado a esta catástrofe y sufrimiento pudiendo haberlo evitado?, ¿Por qué nos siguen mintiendo?...

Muchas preguntas y mucha vergüenza ante tanta desvergüenza.
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Os invito a leáis el enlace que he compartido más arriba y comprobaréis que buena parte de lo que nos ha pasado y que nos ha llevado a ser uno de los países que peor ha gestionado la crisis con más muertos por habitante se podría haber en buena medida evitado.

Y también a que veáis atentamente el programa emitido en vivo del vídeo "Los papeles de la vergüenza" que tenéis más abajo. Información veraz y rigurosa sin la desinformación ni manipulación de los medios de comunicación afines del Estado.

Y a los que no les interese pueden seguir aplaudiendo a las ocho de la noche desde su balcón mientras dicen que una mascarilla no sirve para nada o viendo los noticiarios que blanquean la nefasta actuación del Gobierno de España.
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