Cincuenta y ocho años.
Natural de Palencia.
Funcionario.
Hace treinta años socorrió a un accidentado y su acompañante en carretera.
En el traslado hacia el hospital sufrieron un aparatoso accidente que partió el coche en dos partes.
Como resultado de ello sufrió diversas fracturas y lesiones y acabó perdiendo su pierna derecha por debajo de la rodilla.
Desde entonces lucha para que la necrosis no siga su avance y acabe perdiendo la pierna totalmente.
El accidentado que transportaba resultó ileso en el accidente; su acompañante murió.
Necesitó apoyo psicológico.
Alterna su vida con largos periodos de ingreso en el hospital para combatir y parar el avance de la infección.
Padre de tres niñas, hace tres años adoptó una más hija de unos familiares muertos en accidente de tráfico.
Luchador hasta el final, nunca tendré suficientes palabras para expresar mi gratitud por su apoyo, amistad, ayuda y por mostrarme con su ejemplo cómo afrontar las peores circunstancias con un talante positivo, esperanzador y amable.
Gracias Jose.
Gracias tb a ti, por contarnos la cantidad de gente que lucha cada día por vivir.
ResponderEliminarUn besito y ánimo.. seguimos en carrera ;)
Los ángeles existen.
ResponderEliminarUn abrazo
José es un héroe!
ResponderEliminarComo dice Malquerida...los ángeles existen.
ResponderEliminarLe deseo toda la suerte del mundo,la merece más que de sobra.
Un abrazo.
Tens una gran capacitat per explicar-nos amb poques paraules totes aquestes situacions. La fotografia d'avui és preciosa, les expressions de les seves cares són una joia. Vas aprofitar bé la teva estada a l'hospital...
ResponderEliminarAbraçades
Y nosotros quejándonos por tonterías. Estos son los héroes reales, suerte a José.
ResponderEliminarQuerido Manel, hoy muestras en tu imagen la cara de una verdad real, que muchas veces no llegamos a saber porque todo queda en el anonimato .Gracias hoy de nuevo amigo por homenajear con tu publicación a un verdadero ser humano capaz de luchar con todas sus fuerzas por salir adelante incuncándo ánimos a los demas estando el muy fastidiado.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Gloria
Los talantes positivos no se hunden nunca.
ResponderEliminarBesos.
Gracias a ti estamos conociendo historias que nos hacen reflexionar. Gracias
ResponderEliminarHi ha gran quantitat de gent lluitadora que amb el seu exemple i esforç,ens donen forces per a seguir endavant en els moments mes complicats de la vida. Pel que veig, has ensopegat amb un grapat d'elles. M'agraden molt les seves històries tal i como ens las has explicat.
ResponderEliminarUna abraçada Manel
Que pasada!!, son historias conmovedoras duras y a la vez valientes.
ResponderEliminarMuy interesante este trabajo
Un abrazo
La fotografia es espléndida, Manel. Y qué puo decirte de la historia de Jose. La realidad supera a la ficción y cada cual tiene sus propias batallas que librar...en este caso, heoricas y de infinita esperanza.
ResponderEliminarBesos
Luchador perseverante, siempre hacia adelante;
ResponderEliminarpositivo y solidario, un gran ejemplo!
Un abrazo bien grande
Un héroe de la vida cotidiana. Y cuánta dulzura en la mirada de su mujer.
ResponderEliminarCon estas historias logras llegar allí donde es dificil llegar por medio de las redes. Lo haces y yo te lo agradezco. Siempre es bueno saber que hay personas que luchan a diario con su realidad que es mucho más dura que la que alguno de nosotros vivimos en cada día. Un abrazo Manel.
ResponderEliminarJosé es una persona muy valiente, decente y luchador.... tiene unos principios y valores que muchos quisieran. Me gusta mucho la fotografía con su esposa en donde se les ve muy enamorados. Me parece un ejemplo a seguir y desde luego un referente. Ojala su suerte cambie para mejor.
ResponderEliminarUn abrazote Minimal, y un saludo para José y esposa, que con esta historia dan un ejemplo visible de lucha, constancia y amor.
Gracias por compartir tu experiencia con José. Es maravilloso leer cuando estas historias suceden, porque a pesar de la adversidad siempre tienen una palabra de aliento, de optimismo y positivismo, son esos ángeles terrenales que nos dejan su enseñanza en un aprendizaje bonito, nutritivo y fortalece nuestra alma.
ResponderEliminarBesitos de luz sanadora para los dos y para todos
Manel !!!!...cuando oigo relatos así.............pienso........y de que me quejo.......
ResponderEliminarGracias..............mil.
Besos un millón .
Els hospitals semblen un altre món, plens d'històries que tu ens les expliques amb gran delicadesa i sensibilitat ...
ResponderEliminarEspero que estiguis bé Mínimal
Abraçades
Sigues realizando una gran crónica, tanto fotográfica
ResponderEliminarcomo relatando historias tan reales, tan duras, una
gran labor, el concienciar y empatizar con estas
realidades.
¡¡¡Un fantástico trabajo, enhorabuena y ánimo!!!!
Un saludo, Ángel
Fatales accidentes, el destino a veces absurdo, nos lleva a conocer a personas que de otra forma no hubieramos conocido. Fíjate lo que ha tenido que suceder para que conozcas al amigo José. Increíble.
ResponderEliminarUn abrazo para él y su familia desde la distancia.
De alguna manera todo lo que nos cuentas se intuye en el retrato que has hecho a esta pareja, su lenguaje corporal es suficientemente expresivo como para no precisar de palabras.
ResponderEliminarUn abrazo,
Este hombre es un héroe.
ResponderEliminarO más.
Saludos.
Hola, recién aterrizo por tu blog... y desde ya digo que me quedo...
ResponderEliminarEsta entrada es todo un ejemplo de superación, de ganas de vivir, de un buen corazón latiendo dentro del pecho... Los ángeles existen como dicen más arriba, y muchos no llevan alas...
Tu blog me ha emocionado, enternecido, tantos adjetivos...
Enhorabuena...
Besines.
A menudo nos encontramos con excelente ejemplos... Un abrazo
ResponderEliminarDespués de leer tus últimas entradas me doy cuenta de que nos quejamos por tonterías.
ResponderEliminarTod@s debemos de aprender de Alba, Cristina y José. Su valor ante la crudeza de su situación los convierte en héroes .
Nos conmueves a todos con tus palabras.
Gracias y un gran abrazo.
Perdona, me dejé a Tania y Kazem. Mi admiración para ellos también, y, como no, a ti también.
ResponderEliminarOtro abrazo