Algunas veces tras una imagen hay una curiosa anécdota.
Tal es el caso de ésta, y es que encontré este flamante modelo y me llamó la atención el aviso; me dispuse a captar la escena y veo que se dirige hacia mi un individuo de considerable envergadura y extravagante atuendo y todo orgulloso me dice:
-¿Quieres que le quite el cartelito para que puedas hacer la foto?
A lo que yo le contesto:
-No, no, por favor, es que el cartelito es lo que me resulta curioso.
Así que se queda extrañado y sin saber qué decir ante mi respuesta... yo procedo a captar la imagen y antes de abandonar el lugar me dirijo hacia él agradeciéndole su atención y felicitándole por su cuidada motocicleta...
No sé que acabaría pensando de la situación, yo pensé que cada uno a lo suyo...
Que buena. Típica historia de las que a veces te suceden cuando vas con la cámara por ahí... Para mí, otro de los alicientes de la Fotografía...
ResponderEliminarUn saludo...
Cada loco con su tema. De lo que estoy seguro es que lo dejaste fuera de juego para un largo rato ... jajaja .... es que tienes unas cosas, Minimal. Si el buen hombre se hubiera imaginado algo parecido, se hubiera currado mucho más el cartel ... jajaja
ResponderEliminarAbrazos
Deberías haberle hecho una foto al colega, jajajaja
ResponderEliminarMuy buena historia, gracias por compartirla.
Abrazos.
Dos modos de ser estéticos.
ResponderEliminarËl cuidando su moto pero al tiempo y ante el fotógrafo queriendo que se vea bien la máquina y tu atento a la máquina e interesado en mostrar la anécdota.
Un abrazo
Vaya curiosa anecdota minimal,el hombre orgulloso de su moto y tu de tu foto,que cosas jeje....bueno menos mal que hablando se entiende la gente,otra bien distinta seria el lenguaje corporal,,,,me alegro que comentes esto....un abrazo y cuidate.
ResponderEliminarTuvo que estar gracioso, el hombre ilusionado porque pensaba que su moto te resultó molona y al final se fué frustrado porque lo que más te gustó fue el cartel.
ResponderEliminarFué todo un detalle felicitarle por su moto al irte de allí para que le diese algo de subidón. Eres un máquina. ;)
Molt bona la imatge i l'anècdota.
ResponderEliminarDe vegades la gent no entenc que coi fotografies. 'ponte mas lejos que no te saldrá todo'.....
Una forta abraçada Mínimal
penso que vas enfonsar l'ego del propietari d'aquesta màquina de soroll.
ResponderEliminarMolt bona la imatge i molt bona la història. Suposo que la cara del propietari devia ser un poema quan li vas dir que el que t'interessava era el lletreret.
ResponderEliminarUna abraçada
Ea! Dos obras en una, la tuya (incluido el cartelito) y la del mecánico.
ResponderEliminarEnhorabuena a ambos. Estuviste genial.
Un abrazo.
Buena y curiosa imagen. Se permite mirar pero no tocar.
ResponderEliminarLo cierto es que, en general, los moteros son (somos) muy celosos respecto de sus motos, en particular los propietarios de bellezas como esta... y es que a no todo el mundo le gusta ver a otro cabalgando lo que es suyo.
Un abrazo.
:D Muy buena...!!
ResponderEliminarEs verdad, sin el cartelito la foto se convertía en una más. Muy buena captura. Saludos.
ResponderEliminarjajajajaja Deberías haberle dicho, vale, pero también con el cartel, así le hacías feliz!:)
ResponderEliminarMe recuerda muuuucho a una foto que colgué el otro día con un cartel super cachondo! aunque yo no me encontré con el dueño! quizás ya la viste, el tío puso una cinta de la policía para que nadie tocase su Harley!!
te lo dejo: http://habemusfoto.blogspot.com.es/2012/08/motero-cachondo_13.html
¡Qué buena!
Muchas gracias por pasaros.
ResponderEliminarCelebro que os haya gustado la historia de la imagen. :-)
Un abrazo.
Aún le debe doler el ego, nunca entenderá la importancia del cartelito para ti.
ResponderEliminarSaludos
Aún le debe doler el ego, nunca entenderá la importancia del cartelito para ti.
ResponderEliminarSaludos
Aún le debe doler el ego, nunca entenderá la importancia del cartelito para ti.
ResponderEliminarSaludos