No deseo la muerte de este tipo aunque fuera el responsable directo o indirecto de la muerte de decenas de personas por su nefasta y criminal actuación y gestión en la peor tragedia humanitaria de nuestros tiempos.
Pero sí estoy de acuerdo con la mayoría en que por todo ello merece la muerte política y pagar judicialmente con las máximas penas por sus gravísimas irresponsabilidades.
Y por mucho que se resista e intente aferrarse a su sillón exculpándose con falsedades y argucias de geometría política arropado por los de su color pienso que su destino final debería ser acabar como un cadáver político.
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