La mosca verde, Lucilia sericata, es un insecto de unos 10mm presente en la mayoría de áreas del mundo aunque suele preferir los climas templados, cálidos y húmedos por lo que es más frecuente encontrarlas en zonas costeras.
Se caracteriza por su color verde metalizado y sus grandes ojos rojizos.
La hembra pone sus huevos en alimentos, cadáveres de animales, heridas infectadas de seres humanos o animales y excrementos para que sus larvas se alimenten de ello.
Las larvas tienen un valor nutricional muy interesante ya que son ricas en proteína de alta calidad y tienen menos grasas que otros insectos.
Es por ello que son un alimento apreciado en terrariofilia.
También se utilizan como cebo de pesca.
Y curiosamente son utilizadas en medicina para pacientes con úlceras crónicas y otras heridas ya que eliminan el tejido muerto y proporcionan cicatrización.
Es lo que se conoce como terapia larval, larvoterapia o biocirugía con excelentes resultados.
Puede que sea una mosquita a veces algo molesta y que acaree problemas, pero espectacular por su cromatismo y bien interesante por sus aplicaciones beneficiosas.
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