Barcelona, 29-7-2020
Todos tenemos derecho a un ocio seguro.
Pero también es cierto que el ocio nocturno ha generado un buen número de brotes con miles de infectados.
Lo que es seguro según la evidencia científica, pese lo que diga o deje de decir el club de la OMS, es que la principal vía de transmisión del virus es la aérea y es en espacios cerrados con afluencia de gente que habla, ríe, grita etc, donde más fácil es.
Y con casi 500 brotes activos que ya llevamos parece que tiene sentido restringir las actividades de ocio nocturno pese al comprensible malestar del sector.
Concienciación, responsabilidad, contención y prevención.
Esas son las herramientas de que disponemos para no acabar de arrojar por la ventana todo el esfuerzo y sufrimiento de los meses que pasamos confinados e intentar llegar a septiembre con ciertas garantías, ya que a partir se ese periodo la situación, que ya es muy mala, podría llegar a ser mucho peor.
Tenemos la oportunidad, en nuestra mano está, quizá no sea demasiado tarde.
Y ya disfrutaremos de la noche cuando sea más seguro.
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