Pues sí amig@s, para disfrutar de un safari fotográfico no hace falta irse a lejanos y exóticos países...
En Barcelona sin ir más lejos podéis disfrutar de tal experiencia y con toda tranquilidad. Y es que entre otras especies podemos encontrar bellos y confiados ejemplares de jabalí en las áreas de bosque que limitan la ciudad.
Y tan confiados y curiosos son que no es raro verlos incluso de paseo en pleno centro de la ciudad.
Su población ha ido en aumento hasta alcanzar cifras preocupantes. Su gran poder de adaptación, su capacidad reproductiva, la ausencia de depredadores y la intervención humana facilitándoles comida son responsables de ello.
Para reducir su número a cifras sostenibles se autorizan batidas ocasionales e incluso se plantea sancionar con multas de hasta 1000€ a quien los alimente de manera intencionada.
De momento fotografiarlos no está penado y lo cierto es que pasear en un entorno boscoso metropolitano y disfrutar de su presencia me parece todo un privilegio a día de hoy.
Así que ya lo sabéis, si venís a Barcelona no olvidéis traer la cámara y un buen calzado de trekking!!!
Buen fin de semana y si os encontráis con algún jabalí por allí donde estéis, pensad que quizá vino de Barcelona, son muy curiosos, osados y aventureros.
Ah, y no dudéis en echarles una foto, posarán de buen agrado ofreciendo su mejor perfil, jaja
De momento fotografiarlos no está penado y lo cierto es que pasear en un entorno boscoso metropolitano y disfrutar de su presencia me parece todo un privilegio a día de hoy.
Así que ya lo sabéis, si venís a Barcelona no olvidéis traer la cámara y un buen calzado de trekking!!!
Buen fin de semana y si os encontráis con algún jabalí por allí donde estéis, pensad que quizá vino de Barcelona, son muy curiosos, osados y aventureros.
Ah, y no dudéis en echarles una foto, posarán de buen agrado ofreciendo su mejor perfil, jaja
Doncs una mica perillòs no? Bon cap de setmana!
ResponderEliminarUna abraçada.
Són molt pacífiques aquestes bestioles :)
EliminarUna abraçada Jordi i gràcies.
¡Vivir para ver!
ResponderEliminarDesde luego, ya lo puedes decir...
Eliminar.
Un beso Tracy, gracias por pasarte.
Yo me encontré uno en el monte hace tiempo y...salí corriendo como si no hubiera mañana!
ResponderEliminarVaya tela...
Besos y buen finde.
Jajaja, no hay para tanto, Carmen, no suelen ser carnívoros.
EliminarAunque nunca se sabe... chica precavida vale por dos ;)
Un beso y disfruta.
Suposo que mentre mengin no son perillosos.
ResponderEliminarMolt bo i oportú el moment que has captat.
Una abraçada Manel
Moltes gracies Josep.
EliminarUna abraçada.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo jabalí no, pero vacas en medio de la carretera, con la moto sí, por el Pozo de las Paredes :))
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besos.
Por la carretera es más normal, pero campando a sus anchas por la ciudad es realmente sorprendente, y no es sólo una vez que los he visto.
EliminarUn beso Laura, gracias por dejar tu comentario.
Uf!, qué tranquilos, no me fiaría, pueden atacar, por esta zona también aparecen, hay muchos, pero a la ciudad todavía no han llegado ... :)
ResponderEliminarTalmente parece que están posando.
Besos y buen fin de semana.
Estos son muy dóciles, están acostumbrados a los humanos por lo que se ve.
EliminarYo incluso estuve acariciando a la hembra que sale en la foto, era muy simpática y cariñosa :))
Un beso Rosa.
Yo también los encontré un día paseando por el pantano de Vallvidriera. Lo curioso es que en la montaña los he visto poquísimas veces, una o dos de hecho. En cambio estos de las cercanías de Barcelona campan con una desfachatez impresionante. El día que los ví en el pantano iba con mi pequeño Martí de 10 años y le daban pánico, pobret. Un abrazo.
ResponderEliminarUna noche que estaba en la torre de Collserola tomando fotos de repente vi aparecer una manada a pocos metros de mi y no me hizo tanta gracia, la verdad. pero iban en señal de paz y tal como aparecieron, desaparecieron en la oscuridad.
EliminarUn abrazo José Antonio, y gracias.
Una demostración de que la fotografía puede ser todo sin que para armarla haya que aportar más emociones que las que la misma fotografía desprende por su propia naturaleza. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Luis por dejar tu reflexión :)
EliminarUn abrazo.
Oportuniste tu, el fotògraf captat i el senglar, tots contents, es com el win win. ;)
ResponderEliminarNo quise dejar escapar la oportunidad, una escena así no se ve cada día, me pareció más que interesante documentarla.
EliminarUna abraçada i gràcies, Ramon.
Cada vez son más...
ResponderEliminarY generan peligros de todo tipo.
Tienen que solucionarlo pronto.
Saludos.
Le pillastes, yo creo que el fotógrafo estaba reculando, tenía un poco de miedo ¿no?
ResponderEliminarHosti qué cerca no? Tengo entendido que son peligrosos cuando se enfadan. Gracias por la recomendación, igual me animo cuando pase por ahí.
ResponderEliminarBesitoss
Bien pillado ese confiado fotógrafo en plena acción que, viendo la realidad a través de su cámara, no toma conciencia de que al fin y al cabo son animales salvajes. En otoño siempre me gustó salir al monte (por aquello de las setas) y he tenido que abandonar alguno de mis favoritos porque, donde antes sólo había caballos salvajes, ahora proliferan los jabalíes y comienzan a ser frecuentes los restos y rastros de ataques del lobo.
ResponderEliminarUn abrazo,