Gracias a la inmensa generosidad de las entidades bancarias, cientos de personas se pueden sentir en los cajeros automáticos como en casa durante las frías noches de invierno...
Bienvenidos al blog de fotografía Manel S. En este espacio y a modo de diario personal comparto en forma de imágenes, textos y música aquello que vivo, aquello que siento, lo que me hace vivir y desvivir, lo que fue y cómo lo recuerdo para no olvidarlo. Para cualquier comentario, sugerencia, duda o lo que sea, podéis escribirme a minimalabstract@gmail.com, encantado estaré de leeros. De igual manera, si os reconocéis en una imagen y no lo deseáis, escribidme y lo solucionaremos :)
Fina ironia... riure per no plorar. Una foto bona, però dolorosa.
ResponderEliminarJe, je....no tiene precio lo que están haciendo por los sin techo (Ya se lo cobraron).
ResponderEliminarUn abrazo
Es que els bancs son molt altruistes i sempre estan disposats a donar un cop de ma a qui més ho necessita.
ResponderEliminarUna imatge molt encertada encara que lamentablement massa habitual.
Una abraçada
Como dice Toni: fina ironía la tuya, Minimal.
ResponderEliminarLa imagen en B/N es fabulosa.
Estas personas no es que se sientan como en casa sino que se sienten mejor que en casa. Una casa, que seguramente ya no es suya, sino del propio banco.
Enhorabuena por la toma.
Un abrazo.
Fina ironía la que enmarca tu fotografí(uy! te juro que no había leído los anteriores comentarios!)La verdad es que parecen personas de otra cultura compartiendo su tiempo libre.
ResponderEliminarbesos,
Hola Pat, me alegro de verte por aquí de nuevo tras tanto tiempo, gracias por tu visita y comentario. :-)
EliminarLes vi desde fuera, llovía y hacía mucho frío, les pedí permiso para tomar la fotografía, me lo dieron y me preguntaron para qué periódico era, yo les dije que no era para ninguno, que se trataba de una fotografía de reportaje, a lo cual me replicaron si era a favor o en su contra, yo les contesté con una mirada y una sonrisa, lo entendieron.
Un abrazo.
Por supuesto que a su favor...Yo no lo he dudado en ningún momento. Te echaba en falta.
EliminarBesos,
Da pena que esto pase a dia de hoy, me da mucha lastima que no hagan nada, y me jode que los banqueros mientras se preocupen de sanear sus cuentas, sin tener la menor idea, de lo que se cuece dia a dia, entre sus incompetencias y deslealtad, o mas bien falta de respeto hacia las personas, que necesitan algo mas que un puto rescate de bruselas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hieman erilainen koti.
ResponderEliminarOn hienoa, että olet täällä taas.
Vaikka hieman myössä toivotan, niin tervetuloa takaisin.
orvokki
Ciertamente los bancos, después de todo no son tan malos y tienen su corazoncito.
ResponderEliminarUna foto que duele por sincera.
Un abrazo
Aparte del tema de los bancos me gusta la imagen...documental pura y dura, aunque ya sería la releche si tuviera algo por ahí que identificara que están metidos en una sucursal! De todas formas lo que más me gusta de esta foto es que hablaras con ellos...asignatura pendiente que tengo yo!
ResponderEliminarSaludos!!
Els ganivets sembla que no estiguin a on són casualment.
ResponderEliminarIronia necessaria d'una realitat innecessaria, però no ens hem d'olvidar de cap de les dues.
Salut.
La mirada del gos narra la foto...on anirem a parar?
ResponderEliminarUn buen documento social, aunque sea raro verte por esos derroteros. Me gusta el procesado que le has dado y cómo destacan dos cosas por encima del documento, que le dan si cabe ese sabor a "su hogar": el perro y los cuchillos del cartel.
ResponderEliminarTremendo!!!
ResponderEliminarBienvenido de nuevo.
Un abrazo
Quanta humanitat en eixa imatge, fins i tot el gos. Un poema, llàstima el motiu.
ResponderEliminarUna abraçada
Muy buena!! La mirada del perro lo dice todo!!
ResponderEliminarSaludos
Don capitalismo enseña su verdadera cara. Y deja a las personas donde nunca deberían estar.
ResponderEliminarMagnifica fotografía, ya no para la reflexión sino para mostrar la realidad cada vez más latente.
Un fuerte abrazo Minimal.
Qué buena, el detalle del cartel con los cuchillos es la puntilla de la foto, nunca mejor dicho. (Por cierto, no quiero ser truculento, pero ¿cuando no hay que llevarse a la boca, para qué sirven los cuchillos? Dejemoslo en el aire.)
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestro tiempo, un placer compartir. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.