Amada por pocos, rechazada por muchos, molesta para casi todos, la mosca doméstica, Musca domestica, es un prodigio de adaptación y capacidades increíbles.
Con sus dos grandes ojos principales, compuestos por miles de receptores análogos a ojos pequeños, son capaces de procesar la información visual unas siete veces más rápido que los humanos.
Es por ello que resulta tan complicado atraparlas, lo que es un movimiento rápido para nosotros es un movimiento a cámara lenta para ellas y generalmente logran huir; generalmente.
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Pequeña mosca,
tus juegos veraniegos
mi torpe mano
se ha llevado.
¿No soy yo
una mosca como tú?
¿No eres tú
un hombre como yo?
Pues bailo
y bebo y canto
hasta que alguna mano ciega
se lleve mi ala.
Si el pensamiento es vida
y fuerza y aliento
y el carecer
de pensamiento es muerte
soy
una mosca feliz
así viva
o muera.
Poema "La mosca", William Blake, 1747-1827
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