Hoy se cumple un año del primer territorio cerrado por la pandemia.
Aquel 12 de marzo se decretaba el confinamiento perimetral y a partir de las 00:00h nadie podía entrar ni salir de la Conca d'Òdena, zona que integra nueve municipios de la parte central de Catalunya.
Era la antesala de lo que nos esperaba.
Dos días después se declaraba el estado de alarma.
El resto de la historia y sus consecuencias bien la sabemos y bien la hemos padecido.
Un recuerdo para los que la enfermedad se llevó, para los que han enfermado y han quedado con secuelas y para los que han sufrido y sufren patologías psicológicas.
Hoy sabemos más, parece que vamos a mejor pero la amenaza sigue ahí.
El mundo ha cambiado, el virus nos ha cambiado.
No lo volveremos a ver como antes.
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