Ron es un precioso, bueno y cariñoso gato.
Fue adoptado a los pocos días de nacer junto a su hermana en un lamentable estado.
En una intervención quirúrgica tuvo complicaciones muy severas que lo llevaron a las puertas de la muerte.
Luchó por su vida y cuidaron de él todo lo posible.
Ahora es un hermoso gato que aparentemente se desenvuelve como cualquier otro.
Viéndolo nadie diría que de las complicaciones sufridas quedó totalmente ciego.
Es increíble cómo su instinto y facultades le han llevado a desarrollar sus otros sentidos.
Aunque él no pueda ver, su mirada refleja su espíritu.
Mi admiración y respeto a la familia que lo adoptó, lo protegió, lo cuidó desvelándose por él y que jamás se planteó abandonarlo por su ceguera.
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