Qué curiosas son las leyes que rigen nuestra existencia.
Cuanto más rápido vamos, más despacio pasa el tiempo.
Pero aún sabiendo que el tiempo es una magnitud relativa, seguiré prefiriendo guiarme por el tic-tac de mis latidos intentando disfrutar lentamente de aquellos bonitos instantes que mi existencia me procure, ya que si bien es relativo, nuestro tiempo también es finito.
Feliz miércoles y disfrutad de vuestro tiempo :)))
La foto me ha recordado las fundiciones de metal, esas hebras de fuego que saltan cuando se funden los metales, ya sé que nada que ver, pero es lo que me recordó. Siempre pensando en fuego,jajaja
ResponderEliminarDejarse llevar por el tic-tac de los latidos disfrutando de las pequeñas cosas me parece una postura muy inteligente.
El tiempo es finito, esa creo que es una certeza como una catedral ;)
Así que aprovechando mi tiempo te envío un beso infinito.
Seré feliz con mi tiempo, Minimal.
ResponderEliminarTambién con el tuyo pues que me regalas todo aquello que con tu tiempo hiciste, amigo mío.
Gracias.
Como un viaje alucinante, así es la foto.
ResponderEliminarGenial, Manel.
Abrazo.
Buena imagen, verdaderamente esa es la sensación que da.
ResponderEliminarIntento disfrutar y aprovechar al máximo el tiempo, sobre todo el "libre" que me suele faltar para todo lo que me gustaría hacer, pero todo va tan deprisa...
Un abrazo
Bienaventurados los momentos en que latimos con fuerza, ojalá pudiésemos permanecer en cada uno de esos instantes.
ResponderEliminarMejor que marque el tiempo el corazón...
ResponderEliminarSí.
Saludos.
Absolutament d'acord amb la teva filosofia.
ResponderEliminarLa imatge es una meravella, però el temps cal assaborir-lo lentament.
Una abraçada
Lo intentaré.
ResponderEliminarY lo mismo te deseo.
; )
La foto me ha sugerido una de esas palmeras gigantes y preciosas de los fuegos artificiales.
En Valencia las ponen mucho!
Un beso.
Es tiempo es enormemente relativo.
ResponderEliminarQue siempres disfrutes de tus latidos.
Un abrazo.
Me ha recordado a los fuegos artificiales y lo primero que he pensado es que ese plano nadir es de los que rompen cuellos.
ResponderEliminarUn abrazo,
¿El big bang?
ResponderEliminarY quiero vivir todo lo que la prisa no permite y se pierde, el fulgor que existe en la lentitud, en el despacio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amén.
ResponderEliminarTe pongo un fragmento de un libro que tengo siempre a buen recaudo para leerlo de vez en cuando y recordarme la importancia de esos bellos instantes fugaces. Espero que te guste :)
ResponderEliminar"Hay momentos mágicos, momentos en los que uno se pone de acuerdo con el universo y fluye al ritmo de lo eterno, de lo misterioso e inabarcable. Unas veces, esos momentos los desencadena el espíritu; otras, es el cuerpo, impulsado por alguna pasión insaciable.
Como el agua salada del mar no calma la sed, así tampoco nosotros encontramos consuelo en esos breves instantes de felicidad que salpican la vida, pues se difuminan con demasiada rapidez en el borrador de nuestro precario entendimiento. Sólo unos privilegiados son capaces de entender que en eso consiste la auténtica dicha: en conformarse, en aceptar esos espurios regalos que nos ofrece el devenir y, más tarde, en la más íntima soledad, guardarlos con esmero en el corazón para poder acceder a ellos cada vez que abramos la fascinante puerta del recuerdo."
Besitos Minimal
Muchas gracias por tu detalle, me ha gustado mucho y pienso que está muy bien traído en relación a la intención de la entrada :)))
EliminarBesos.
:)
EliminarTodo un viaje alucinante. Las leyes y filosofía que le acompaña
ResponderEliminarGenial, amigo
Un abrazo
Pues sí disfrutemos todo lo posible del tiempo que vivimos, que aunque parece que pasa despacio, corre que vuela amigo. Genial foto!!
ResponderEliminarBesos.
Psicodelia mezclada con algo de Einstein y unas gotas de filosofía. Estás que te sales, Manel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mucho mejor los latidos.
ResponderEliminarEsa fotografía ilumina. Me hizo recordar.
Lo mismo te deseo, Minimal (o Manel).
:)
Un beso.
Muchas gracias por vuestro tiempo y comentarios :))
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Trocitos de magia.
ResponderEliminarSegundo a Marguerite Yourcenar, o tempo é um grande escultor. Às vezes é imenso e nem sabemos que destino lhe dar, outra vezes escorre vertiginosamente, como caudal apressado, e arrasta tudo, com a crueldade de um ditador. Resta-nos o tempo que podemos esculpir à imagem do que somo e queremos, aquele que podemos guardar no bolso, porque é só nosso e, por isso, alheio a ponteiros e relógios. :)
ResponderEliminarVertiginosa imagem!