Aunque llevo años interesándome y estudiando el arte del Bonsái lo cierto es que no tengo ni idea.
Es por ello que hace poco decidí aplicar lo poco que sé y empezar un proyecto.
El arte del Bonsái es complejo, tiene normas o pautas que hay que seguir, se necesitan conocimientos, técnica, perseverancia y mucha paciencia para obtener resultados.
Pues bien, para el proyecto he elegido un pequeño Árbol de Jade, (Crassula Ovata), que reproduje a partir de una hoja del ejemplar que tengo.
El Árbol de Jade es una planta suculenta y resistente originaria de Mozambique que puede llegar a medir 2 metros si las condiciones le son favorables.
Entre otras curiosidades es conocida como la planta del dinero según el Feng Shui, se supone que atrae abundancia y prosperidad.
Y para llevar a cabo el proyecto mi propósito es cultivar el Bonsái al estilo Moyogi.
Hay diferentes estilos, el Moyogi se caracteriza por presentar movimiento sinuoso el tronco del arbolito.
Es por ello que como podéis ver en la imagen lo he alambrado con el fin de dotarle de ese movimiento, el alambrado es una de las técnicas que se aplican para conseguir la forma deseada.
No sé cómo irá progresando el proyecto, de momento va muy bien, pero me parece un reto muy interesante el plantearlo tanto por el aprendizaje necesario como por el tiempo invertido en crear arte floral, una bonita y entretenida experiencia.
Sé que hay entusiastas y detractores del cultivo de Bosáis y cada cual tendrá sus razones acertadas o no, pero sí que os puedo decir que dudo mucho que hayan plantas más cuidadas, atendidas, sanas y queridas que los Bonsáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.